jueves, 14 de agosto de 2008

charleston

hay un momento, un espacio, digamos mejor, que roza con el borde; el borde de otro momento espacio, digamos mejor. Ahora, el problema surge cuando la línea de la linde se ve amenazada. En el lugar de la aporía, ya no hay problema.-
bailar, bailar, bailar hasta caer rendido. y otra vez, y así, hasta pasar al otro lado.

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