viernes, 31 de octubre de 2008

artaud



el flaco spinetta saca este disco en el año 1973. nunca fui gran escucha de este caballero; siempre me pareció que los jóvenes que escuchan, en su juventud, músicas de juventudes pasadas, andan con un oído medio sordo. sordo a lo pasa más cerca, quizás. no sé. de todas maneras, es mentira pensar que determinadas melodías no quedan en el aire. algunas lo hacen, se ocultan un rato, para después volver a llenar el espacio de un modo inédito.

redescubro a spinetta la semana pasada. cuando me detengo en un comentario de sebastián (aquí mismo posteado). sebastián dice que la obra le hizo acordar a "todas las hojas son del viento". canto la canción, imposible no conocer esa letra. me sorprendo. recuerdo que pertenece a este disco, lo bajo. lo escucho, lo escucho y lo escucho. y no puedo salir de mi perplejidad. me siento parte de un suceso misterioso, casi fantástico.-

será que están reflotando estos aires otra vez? no es acaso muy afín esta poética a todas las sensaciones que atravesaron nuestro proceso creativo?

y artaud. justamente. toda la fuerza de una denuncia que quiere abarcar lo indenunciable, a partir de una forma tan finita, tan limitada como la de nuestro propio cuerpo. que se expande, se dilata, se contrae, acumula; pero necesita de otro para salir fuera de sí.

en estos días encontré el comentario de alguien que publicaba los datos de IRSE; titulaba nuestra obra, sin haberla visto: "teatro sensible" .. seguro lo hizo por ver en la ficha técnica a tantas mujeres, pero ahora me veo escribiendo estas cosas y pensando en spinetta y me digo:- sí, cómo de otro modo, teatro sensible.

gracias a sebastián por hacerme recordar que hay cosas viejas que están volando por acá. 1973.

que todos lo sepamos.

me despido hasta esta noche con el tema 8 del disco.

a Starosta el idiota

Bocas del aire del mar, beban la sal de esta luz para sí; ya coman en la eternidad. algo se va ahogar: es este ardor y es esta la fiebre del que espera frente al despertar

vámonos de aquí...

no llores más, ya no tengas frío. no creas que ya no hay más tinieblas, tan sólo debes comprenderla, es como la luz de primavera, es como la luz de primavera!

altas mareas del sol llenan sus bocas con él. el idiota. ya nada puedo hacer por él: él se quemará mirando al sol

y es esta la historia del que espera para despertar..

Vámonos de aquí

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2 comentarios:

Marcos Torino dijo...

Hay que escuchar lo viejo para tener fundamentos sonbre lo nuevo. Las influencias no son algo bueno o malo, son ineviatabless

Primero MORIS
despues SPINETTA

Marina dijo...

nadie habló de bueno o malo en la influencia. y coincido, en lo de no desconocer eso viejo que a uno lo parió. sólo digo que me parece incompleto, triste, para cualquier juventud, quedarse sólo con los trastos que le han dejado. sobre todo, con respecto a manifestaciones artísticas.

igual: aguante moris, aguante spinetta.

besos.